Actualizado 21-Febrero-2019
Taironas: Religión Organización y Arte
Cerámica Taironas
La mayor parte de los estudios arqueológicos actuales referentes a esta área señalan que la cerámica que se conoce como clásica Tayrona procede de una época protohistorica muy próxima a la conquista denominado periodo Tayrona II. Según una clasificación general de la cerámica, se pueden reconocer tres tipos característicos que se distinguen fácilmente por su color negro, rojizo o habano.
En cerámica roja aparecen principalmente vasijas culinarias y de almacenamiento mas bien toscas, urnas, copas grandes, platos y vasijas en forma de copas para macerar alimentos. Algunos de estos recipientes están decorados con incisiones de puntos, rayas, muescas e impresiones angulares, y otros presentan caras humanas modeladas en la parte superior.
En la cerámica negra las formas son muy variadas, y algunas de ellas tuvieron, sin duda, carácter ceremonial. Por lo general, el color de la superficie externa es negro brillante, mientras que el de la pasta es el mismo de la arcilla.
Las vasijas más características son las siguientes: copas, que varían mucho de acuerdo con sus elementos constitutivos, base, cuerpo y cuello; vasijas globulares sencillas, con una cabeza o dos cabezas pareadas de animales adosadas al vientre; vasos de cuello alargado, que a veces lleva una efigie antropomorfa elaborada con una técnica mixta de modelado, pastillaje e incisión. También aparecen silbatos con representaciones humanas que muestran personajes ricamente ataviados, los cuales llevan mascaras, coronas e insignias de mando. La decoración adicional consiste en incisiones poco profundas.
Se han hallado urnas, sillares ofrendatorios de más de un metro de altura en forma cilíndrica y esférica decorados con figuras zoomorfas o antropomorfas; cantidad de pitos, vasos, ocarinas, platos, jarras, alcarrazas, etc.; en las cuales se puede observar un gran dominio de técnicas como la firmeza de su pasta, la perfección de su acabado y la variedad de estilos.
Orfebrería Taironas
Se considera que el desarrollo de la orfebrería Tairona estaba en pleno apogeo en los comienzos del siglo XVI ya que poseían bastantes talleres de fundición, cuando los aborígenes tuvieron el primer contacto con los españoles.
La orfebrería Tairona se caracteriza por la perfección técnica que lograron al elaborar sus trabajos; emplearon la fundición a la cera perdida complementado con el martillado, el repujado, la soldadura y la fundición en moldes abiertos o cerrados.
En la metalurgia Tairona, los objetos son variados en cuanto a la forma y a las técnicas empleadas en su elaboración. Existen figuritas fantásticas que llevan grandes atavíos de plumas y máscaras de felinos; hay aves y reptiles, discos repujados, cascabeles, brazaletes, narigueras y otros objetos, en su mayor parte hechos de cobre dorado o de tumbaga.
Tallado en Piedra Taironas
Los Taironas trabajan admirablemente la piedra, no solo para extraer y labrar grandes bloques destinados a las obras públicas, sino también para confeccionar objetos de culto o de uso común, como bastones ceremoniales, máscaras, hachas rituales o utilitarias, cinceles, piedras y manos de moler, cuentas para collares o para fijar a los vestidos, pendientes, placas colgantes y rodillos para estampar tela. Para la elaboración de todos estos objetos emplearon principalmente granito, esquistos, cuarzo, comalina, jadeita y nefrita, entre otras.
Ingeniería Taironas
Los Taironas sobresalieron por su destreza urbanística en ingeniería, lo que en cierta forma los situó como una de culturas precolombinas más adelantadas de América. En lo urbanístico se destacaron por la construcción de poblados o ciudades en forma circular en las zonas planas de las estribaciones de la Sierra Nevada, a las cuales se llegaba por medio de caminos empedrados y/o puentes colgantes.
Estos poblados contaron con canales de desagüe, zonas públicas y residenciales con casas de ricos y pobres, que se diferenciaron por el tipo de base sobre la cual se construyeron. En el caso de las casas de ricos los cimientos eran de varios círculos, mientras que la base de los pobres era de un sólo círculo, lo que las hacía más frágiles.
Un ejemplo de lo que fue el sistema de una urbanización Tayrona es Ciudad Perdida o Buritaca 200, la cual fue descubierta en 1975. Se designa con ese número por haber sido el poblado doscientos de esa cultura hallado con las características propias de las ciudades Taironas, tales como plataformas curvas y revestidas de piedra para las casas situadas en las laderas, escaleras de piedra, muros de contención para evitar deslizamientos, canales y sistemas de drenaje tanto para la parte urbana como para las zonas agrícolas y una plaza pública para transitar y para ceremonias especiales.
Organización Social y Política Taironas
A la llegada de los españoles la sociedad Tayrona había evolucionado hacia un sistema de clases, en el cual los factores económicos tenían mayor importancia. Había un grupo importante de artesanos y comerciantes Intertribales, agentes de intercambio cultural.
Durante el siglo XVI, la población indígena de cultura Tayrona tenia su asiento principalmente en pueblos nucleados y, al parecer, existía, un particularismo político pronunciado, arraigado en grupos locales cuyas autoridades políticas residían en algún pueblo central donde se encontraba la mayor parte de la población.
La estructura política de estos grupos locales indica que todos los pueblos tenían un cacique, los cuales dependían a su vez, de otros caciques principales. Se menciona que algunas poblaciones estaban divididas en barrios, que eran más, un grupo de casas o aldeas dependientes de otra población. Cada barrio tenia su propio cacique, y el conjunto de varios barrios tenia un cacique principal.
En la cúspide de la pirámide social estarían los caciques, de quienes descansa la responsabilidad política y religiosa. Entre el pueblo común, en la base de la estructura social, se encuentran los especialistas de oficio, tales como agricultores, artesanos y mercaderes.
Religión Tayronas
Es muy escasa la información sobre la religión de los Tayronas. Rendían culto a las estrellas, adjudicándoles identidades masculina o femenina y suponiendo en ellas relaciones carnales; adoraban a un niño nacido de una virgen, el cual permanecía debajo de la tierra, sin crecer ni menguar. Entre sus mitos figuraba el del diluvio.
Contaban con casa ceremoniales y con centros religiosos a donde acudían en romería a solicitar beneficios de sus dioses. Allí oficiaban sacerdotes, hechiceros y agoreros que adivinaban por el vuelo de las aves y habían recibido instrucción en un aprendizaje de dieciséis a veinte años, encerrados en casa especiales, sin ver la luz del día ni las mujeres, y sometiéndose a ayunos.
Entre las dioses de los Taironas figuran: Gauteovan, madre de todas las cosas, creadora del sol y de los espíritus causantes de todas las enfermedades. Peico, quien llegó del mar y les enseño a trabajar el oro y la tierra a tejer mantas y chinchorros. Creían en el más allá y se comunicaban con el naoma o sacerdote, quien, además, presidía las ceremonias religiosas que se celebraban con cantos y danzas acompañadas de música.
Practicaban la homosexualidad como ritual en los templos y las representaciones fálicas fueron corrientes en esta cultura, lo que espantaba la mentalidad medieval del conquistador y de los misioneros, al punto de considerarla la nación mas deshonesta de estas tierras.
Se han hallado cementerios en los que se observa diferentes tipos de sepulturas; tumbas rectangulares cubiertas con loza, bóvedas de piedras con cubiertas labradas, tumbas de pozo con cámara lateral y algunas fosas simples, encontrándose además, urnas de cerámica generalmente tapadas. Se tiene noticia de que guardaban los huesos y cenizas de sus antepasados en urnas y vasos grandes de tierra cocida, y que a algunas personas, al morir, las desecaban al fuego.
Fuente:
Panorama prehistórico de la costa caribe Colombiana. Álvaro Chávez Mendoza
Angélica García - Colombia País Maravilloso
Museo de oro Bogotá D.C. – Banco de la Republica - Sociedades Prehispánicas
PRECOLOMBIA Introducción al estudio del indígena Colombiano.
Autor: Teresa Arango Bueno Ed. Sucesores de Rivadeneyra S. A. 1954
Fotos extraidas de Internet
Publicado 07-Agosto-2010