Actualizado 21-Febrero-2019
Historia Departamento del Caquetá
Antes de la llegada de los colonizadores, el territorio del actual Departamento del Caquetá estaba ocupado por diferentes tribus indígenas, de las familias Andaquí, Koreguaje, Tama y Macaguaje. En el periodo de la conquista el territorio fue recorrido por Hernán Pérez de Quesada y George Hohermuth Spira hacia 1541, pero no se colonizó por las difíciles condiciones del medio y las limitaciones de la época.
La génesis de la colonización del Caquetá se remonta a la época de la colonia cuando las misiones religiosas fundaron algunos poblados en el piedemonte del departamento. Uno de dichos asentamientos se llamó Espíritu Santo del Caguán, cuya fundación se produjo en 1590. De aquella lejana época data también el surgimiento de los caseríos Ahumea y San Bernardino de los Caguanes, éste último erigido en 1728. No obstante, estos asentamientos tuvieron una vida relativamente corta debida a que el clima, la epidemia de viruela y el aislamiento geográfico de este territorio determinaron su desaparición (Cubides, F., et al., 1989).
Como toda la Amazonia colombiana, el Caquetá también permaneció olvidada para la mayoría de los habitantes del interior del país hasta promediar el siglo XIX, debido a que, por una parte, la cordillera oriental se erigía como una barrera infranqueable y, por otra, a que no se tenía conocimiento de la existencia de riquezas naturales fácilmente accesibles ni de mano de obra indígena numerosa.
Fue sólo a mediados del siglo XIX cuando la explotación y la comercialización del caucho determinaron la ocupación del piedemonte caqueteño y la fundación de asentamientos humanos que desempeñaban la función de centros de acopio del látex en su territorio. (Cubides, F., et al., Op cit).
Fruto del extractivismo cauchero fue la creación de municipios como Puerto Rico en 1884, San Vicente del Caguán en 1896 y Florencia en 1902, el cual se desempeñaba como centro de acopio del látex. (Cubides, F., et al., Op cit).
Con el transcurso del tiempo, más que la explotación de los recursos naturales, fueron razones de estrategia militar y de tipo social y económico las que desencadenaron un proceso relativamente acelerado de colonización del Caquetá a partir de los años treinta del siglo XX.
A raíz del conflicto con el Perú y por estrategia militar, el Estado colombiano en la década del treinta construyó la carretera entre Guadalupe (Huila) y Florencia (Caquetá), la cual se constituyó en el mecanismo de articulación territorial de este departamento con el resto del país. (González, J., 1994).
Pero mientras que esta carretera cumplía estos dos propósitos, también se constituía en la vía de acceso de la colonización proveniente del minifundio huilense, (Cubides, F., et al., Op cit) Con características de espontaneidad los flujos migratorios de campesinos en busca de su recomposición social y económica provenientes del Huila se asentaron en las márgenes del río Orteguaza – en el sur oriente del Florencia - y en San Vicente del Caguán en el nor –oriente de la capital del departamento.
Simultáneamente con este proceso migratorio; que se extendió hasta 1942, en el Caquetá se adelantaba una colonización de tipo empresarial sustentada en la ganadería. Se trató del enclave ganadero extensivo desarrollado por la familia Lara en su hacienda Larandia a partir de 1935, la cual al promediar la pasada década del sesenta se constituyó en el latifundio más grande que existía en el país en ese entonces.
La expansión y la consolidación de este latifundio que en 1965 llegó a contabilizar unas 40.000 hectáreas se logró gracias al trabajo asalariado en labores de vaquería de la colonización primaria, cuyos actores terminaron por ceder sus mejoras a los dueños de la gran hacienda (Serrano, E., 1994).
Este modelo de uso, tenencia, concentración y explotación del suelo se ha constituido en el paradigma económico, social y cultural que definió buena parte de los procesos de ocupación del territorio caqueteño hasta finalizar el siglo XX. (Claros, J., 1996).
En tanto se consolidaba la gran hacienda ganadera de la Familia Lara durante las pasadas décadas del 50 y del 60 simultáneamente se desarrollaban dos procesos de poblamiento continuos que, aún cuando idénticos en su causalidad – la migración forzosa derivada de la violencia y del modelo económico concentrador excluyente de campesinos en el interior del país-, difirieron en cuanto a su relacionamiento con el Estado y en sus conformaciones organizacionales.
Además, pese a su diferenciación tanto en lo organizacional como en lo relacional con la institucionalidad estatal, de alguna manera estos dos procesos de poblamiento se caracterizaron por superponerse en el espacio.
De un lado arribaron dos contingentes poblacionales que, acosados por la penuria económica y por la violencia bipartidista desatada a partir del asesinato del cabecilla liberal Jorge Eliécer Gaitán en 1948, optaron por emigrar a esas ignotas tierras desde el interior del país aún cuando en su nuevo asentamiento estuvieran al margen de la acción institucional del Estado colombiano.
Uno de estos grupos, caracterizado por su falta de organización política y que se ha dado en considerar como colonización espontánea, se asentó en la región Andaquí, y en el piedemonte de El Doncello, El Paujil, La Montañita y Puerto Rico. (Claros, J., op cit), en donde sin mayor apoyo estatal empezó a construir su asentamiento.
El otro contingente, a cuyo proceso migratorio por el hecho de poseer “una organización que le permitió afrontar muchos de los apremios planteados al asentamiento en territorios desconocidos y aislados del resto de la nación” (Fajardo, Darío, 1998) algunos investigadores han denominado como Colonización armada ocupó la región de El Pato (Claros, J., op cit), en donde como en el caso anterior inició su recomposición económica y social al margen de la acción desarrollista, militar o estratégica del Estado.
De otra parte, como mecanismo para desactivar el conflicto social, político y militar originado en la descomposición campesina que se derivó del modelo concentrador de la tierra y del ingreso en los Andes y en la región Caribe colombiana, el Caquetá también fue objeto de procesos de colonización fomentados y apoyados por el Estado a partir de la década del cuarenta.
Estos procesos de ocupación del territorio que contaron con la aquiescencia del Estado colombiano se desarrollaron primero con el apoyo de la Caja Agraria y, después bajo la dirección del Incora durante las fases uno, dos y tres del Proyecto Caquetá Uno. Con recursos económicos del presupuesto nacional y con la financiación del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento, el Incora fomentó los frentes de colonización que se habían empezado a gestar entre 1959 y 1962 en La Mono en Belén de los Andaquíes, Maguaré en El Doncello y Valparaíso en el Municipio del mismo nombre. (Serrano, E., op cit)
HISTORIA POLÍTICO ADMINISTRATIVA DEPARTAMENTO DEL CAQUETÁ
El 2 de mayo de 1845 el Congreso de la Nueva Granada forma el “Territorio de Caquetá a cargo de un Prefecto, con sede en Mocoa, para gobernar las regiones denominadas Andaquí y Mocoa, que hace referencia a los departamentos actuales de Putumayo, Caquetá y Amazonas.
En 1856 la Constitución de Río Negro anexa el Territorio del Caquetá al estado soberano del Cauca.
La Constitución de 1886 al cancelar la Organización Federal y crear la centralización conserva la provincia denominada Caquetá, como anexa al Departamento del Cauca.
En 1904 por decreto Papal fue fundada la Prefectura Apostólica del Caquetá y Putumayo.
La Ley 28 de 1904 crea la Provincia del Alto Caquetá, configurando un territorio Político Administrativo Amazónico, producto del poblamiento colonizador, que a partir de la explotación del Caucho y la Quina venía consolidando poblados, como resultado de la acción de las compañías establecidas en el Huila y Tolima.
El 31 de enero de 1905 la Provincia del Caquetá pasa a ser Intendencia del Putumayo, mediante el decreto número 28, por el cual se organizan varias Intendencias y se crean otras, expedido por el Presidente Rafael Reyes.
El 17 de febrero de 1905, mediante el decreto 169, se hacen dos nombramientos para las Intendencias del Meta y Alto Caquetá, ordenado por el Presidente Rafael Reyes.
El 18 de febrero de 1905, mediante el decreto 167, se hace la reorganización de las Intendencias del Casanare, San Martín, y la creación del Alto Caquetá y Putumayo.
En 1912 el gobierno del Presidente Carlos E. Restrepo, segrega las comisarías del Putumayo y de Caquetá, abarcando esta última la región de la futura Comisaría del Amazonas. Para este mismo año se crea la Comisaría del Caquetá, que contaba con un Municipio Florencia (erigido como tal en 1912), y cuatro corregimientos: Yarí, Tres esquinas, San Vicente del Caguán y Puerto Rico.
La Ley 96 de noviembre de 1928, señala nuevos límites a la Comisaría del Caquetá. Los decretos 28 y 177 de 1905, subdivide la Intendencia Oriental, creando las Intendencias del Meta, Alto Caquetá y Putumayo, anexándoles a estos dos últimos las áreas que poseían los Departamentos de Tolima y de Nariño. En éste decreto se percibe la conformación geopolítica: Florencia como capital de la Intendencia del Alto Caquetá, Villavicencio para el Meta y Mocoa para la del Putumayo.
La Ley 2 del 7 de noviembre de 1931 crea la Intendencia del Amazonas, se señalan nuevos límites a las Comisarías del Caquetá y Putumayo y se dictan otras disposiciones.
Mediante el decreto número 963 de 1950, el Gobierno Nacional, al considerar que la Comisaría del Caquetá llenaba las condiciones establecidas por la Ley 2 de 1943, para ser elevada a la categoría de Intendencia decretó tal medida; a su vez se elevaron a la condición de municipio los corregimientos de Belén de los Andaquíes y San Vicente del Caguán. Mediante el decreto 2942 de 1956, se reforma parte de los límites del Departamento de Nariño con la Intendencia del Caquetá y la Comisaría del Amazonas.
En 1957, con la caída del General Gustavo Rojas Pinilla, también se derogaron sus medidas sobre la división Político - Administrativa y se readecuaron los límites de la Intendencia del Caquetá y la Comisaría del Amazonas (decreto 131 de 1957)
En el año de 1967, mediante el decreto 1678 se elevan a la categoría de Municipio los corregimientos de El Paujil, El Doncello y Puerto Rico en la Intendencia Nacional del Caquetá.
El 15 de diciembre de 1981, mediante la Ley 78 se erige en Departamento la Intendencia Nacional del Caquetá.
En el año de 1985, mediante la ordenanza 03, se crean ocho nuevos municipios y se fija la división territorial, los nuevos municipios son: Albania, Cartagena del Chairá, Curillo, Milán, Morelia, Solano, San José del Fragua y Valparaíso.
En el año de 1996, mediante ordenanza número 28 se crea el Municipio de Solita. Dando aplicación a la Constitución Política de 1991, se elige el primer Gobernador para el Departamento del Caquetá elegido por voto popular, Gabriel Sandoval Lasso, en el periodo 1992-1994.
Fuente:
Instituto Geográfico Agustín Codazzi IGAC - Diccionario Geográfico
Gobernación del Departamento del Caquetá
Imagen - By Martin St-Amant (S23678) - Own work, CC BY-SA 3.0, Link
Publicado 11-Noviembre-2018